REFORMA, sin línea editorial

“El periódico Reforma no tiene línea editorial, podemos escribir de lo que sea”: Justina Barranco

La visita al periódico Reforma resultó una experiencia enriquecedora para mí en dos sentidos importantes: en primer lugar porque nunca había ido a un diario y por esa razón desconocía el proceso de creación del mismo.
En segundo término porque la información recabada durante el trayecto dentro de Reforma me sirvió para contrastar los datos con algunos aspectos que se exponen en el manual de estilo de este periódico, y así analizar y no sólo observar cómo se trabaja en uno de los medios más importantes de México en cuanto a prensa escrita se refiere.
Justina Barranco, del departamento de recursos humanos del diario, fungió como guía, explicando aspectos generales de la empresa y respondiendo algunas dudas de los estudiantes sobre el funcionamiento del diario.
Algunos temas que se tocaron fueron los siguientes:

a) La división en departamentos del diario Reforma: el departamento editorial que se encarga de la información; la dirección comercial que se dedica exclusivamente a la venta de espacios publicitarios en el periódico y el departamento de operaciones, donde se encuentran recursos humanos y la administración.

b) Características “revolucionarias” del periódico Reforma, según las calificó Justina Barranco, que lo distinguen de otros diarios de circulación nacional, como: haber sido “el primer periódico a color porque antes de Reforma los diarios tenían presentación en blanco y negro”; además, “tener secciones para toda la familia”, lo que hacen pensando en una amplia segmentación de mercado para llegar al mayor número de lectores posible, según explicó Barranco.

c) Aspectos físicos del periódico. Además de los arriba mencionados, Justina Barranco explicó que el periódico Reforma está hecho con “papel importado de Estados Unidos y Canadá” así como “con tinta de origen vegetal para que los dedos del lector no queden manchados”. Asimismo, señaló que el tamaño del diario es “sábana” y no “tabloide” como el periódico Metro que también se imprime y pertenece a Grupo Reforma.

d) El proceso de impresión del diario, utilizando prensas “Metrogoss” importadas desde Estados Unidos y Alemania. También usan así placas de aluminio nuevas a modo de negativo para imprimir ahí la información, ayudándose de cuatro tintas: amarilla, roja, azul y negra. Al día, para imprimir Reforma se utilizan 400 placas de aluminio.

e) Finalmente, se habló del origen del diario Reforma en el estado de Nuevo León donde circulan los diarios El Norte y El Sol, según informó Justina Barranco. Asimismo mencionó que el logo del periódico se debe a su independencia. “podemos escribir de lo que sea, no tenemos línea editorial”, dijo Barranco.

Análisis

Es difícil imaginar que los intereses económicos de una empresa (como lo es Grupo Reforma, al que está suscrito el diario del mismo nombre) no choquen con su afán de independencia sobre la infomación que manejan.

Pero, según Justina Barranco, la autonomía informativa del diario es real. "Somos un periódico independiente; las áreas comercial y editorial están separadas tanto físicamente (en zonas distintas del inmueble que alberga al diario) como en las acciones que cada una lleva a cabo", reiteró varias veces durante la visita a Reforma la empleada de recursos humanos.

Lo anterior, según dijo Barranco, le permite al medio "transparencia e independencia". Sería cuestión de hacer un monitoreo constante al periódico para verificar si, efectivamente, se puede escribir de lo que sea, incluso denunciar a las empresas que se anuncian en en Reforma.

Otro aspecto que llama la atención son los lineamientos que el diario expone en su manual de estilo. Algunos de ellos contrastan con la realidad del medio (al menos la expuesta por Justina Barranco). Otras, por el contrario, coinciden con lo que plantea dicho manual.

Por ejemplo, en el apartado "Ética del periodista" hay un punto que menciona que el periodista "permite el acceso al periódico a sectores minoritarios". Dicho lineamiento resulta ambigüo porque no se especifica si se refiere al edificio donde se hace el diario o al diario mismo. Sobre todo en el segundo caso, el acceso está restringido a quien puede comprar la edición impresa o, en su defecto, suscribirse a ella y obtener ciertas exclusivas como la suscripción a la versión electrónica. Además, no necesariamente los sectores minoritarios con bajos recursos económicos podrán adquirir el diario.

Una solución ante dicha problemática sería una hemeroteca abierta al público. Desafortunadamente, como mencionó Justina Barranco, la hemeroteca de Reforma es de acceso privado.

Otro lineamiento expone que los reporteros y editores de la empresa (siempre se maneja como tal y no tanto como un medio per se) "se visten como profesionales", especificando que no lo hacen elegantemente sino de manera formal, ya que "usted representa a todo el Grupo" y no sólo al diario. Eso se constató al observar la apariencia de Justina Barranco, quien lució un traje formal así como su trato: una actitud de seguridad en sí misma que la mostraba muy orgullosa de trabajar ahí aunque no supiera muchos de los datos que se le preguntaban... o dijera no saberlos. Además, recurrentemente hablaba en plural, representando así a todo el Grupo Reforma.

Finalmente, entre uno de tantos aspectos técnicos sobre cómo se estila redactar en el diario Reforma, me llamó la tención que en uno de sus apartados, sobre palabras conflictivas, se da una lista de términos correctos pero que no se deben escribir en el diario, a cambio se dan otros términos. Por ejemplo, en lugar de norteamericano, estadounidense que, por ceirto, difiere de cómo lo presenta La Jornada, que escribe estadunidense.

Tendría que hacerse un estudio exhaustivo para confirmar si el estilo y la forma como se manejan algunos términos o por qué unos sí y otros no está permitido escribir, tiene relación con una posible línea editorial del periódico aunque, como asegura Justina Barranco, éste no la tenga... ¿será?